Nacida en París en 1776, Sophie Germain era hija de un diputado de buena posición económica, lo que le permitió disponer en su propia casa de una generosa biblioteca. Ya de niña estudiaba matemáticas en solitario. A los 18 años, consiguió unos apuntes de Lagrange (matemático e ilustre profesor de la Escuela Politécnica) y, temiendo que éste menospreciara sus ideas por ser mujer, le envió sus comentarios firmados con el seudónimo masculino A. A. Leblanc. Lagrange elogió tales comentarios y se empeñó en conocer al alumno del seudónimo, a raíz de lo cual se convirtió en su mentor y la introdujo en tertulias científicas. Algo similar le ocurrió con Gauss (uno de los más grandes matemáticos de todos los tiempos), con quien se carteó durante años ocultando su condición bajo el mismo seudónimo; finalmente, éste recomendó que la nombraran "doctora honoris causa por la Universidad de Gotinga", de la que él era profesor.
Sus trabajos más conocidos son una demostración parcial del último teorema de Fermat, y una teoría sobre la elasticidad que le valió el premio de la Academia de Ciencias y su admisión en ella; era la primera mujer en ser miembro de la Academia. Hoy, un colegio, una calle, y un hotel en París llevan su nombre.